Según datos del programa de las Naciones Unidas ONUSIDA, hasta 2015, aproximadamente 36,7 millones de personas vivían con el virus del VIH y aunque sigue siendo una cifra elevada, existe una disminución de un 35% en nuevas infecciones desde el 2000, y un descenso de un 42% en fallecimientos.
A pesar de estos progresos para que más personas puedan desarrollar su vida con la mayor normalidad, actualmente, uno de los problemas a los que se enfrenta una pareja heteroxesual, es conseguir un embarazo.
Para estos casos, programas como el de lavado de semen, desarrollado desde hace más de una década, y mejores tratamientos antirretrovirales y técnicas de reproducción asistida, se ha logrado que parejas serodiscordantes, donde el hombre está infectado de VIH, puedan cumplir el sueño de ser padres de forma segura para su compañera y el bebé.
Según la Dra. Rocío Rivera, directora del Laboratorio de Andrología de IVI Valencia, el lavado de semen, confirmado mediante técnicas de biología molecular de alta sensibilidad y con un tratamiento de reproducción asistida como la inyección intracitoplasmática, componen el protocolo óptimo para reducir el riesgo de transmisión del virus.
El Dr. José Bellver, ginecólogo de la clínica IVI Valencia, aclaró que en el caso de que sea la mujer la portadora del virus, “es esencial tener un estricto control inmunológico de la paciente y que el tratamiento se realice cuando la carga viral sea muy baja o indetectable. Tener un especial cuidado y control de la infección en el tercer trimestre del embarazo y en el parto, aunque cada vez, gracias a los tratamientos antirretrovirales la probabilidad de contagio es menor. Gracias a las nuevas técnicas desarrolladas, más parejas con enfermedades transmisibles hereditarias puedan formar una familia. Algo que antes parecía totalmente imposible”
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